
La finca ganadera situada a la salida de San Victor, Moca, hacia
Jamao, es un buen ejemplo de que la foresta y la ganadería pueden
convivir y dar buenos resultados. Los animales comen a la sombra un
pastos mas nutritivo y de mejor calidad, proporcionado por la
influencia del saman, árbol leguminoso (Mimosaceae). Otro ejemplo es
la finca ganadera situada en Imbert, Puerto Plata, en éste caso está
arbolada con Flamboyan que es otra leguminosa (Caesalpiniaceae). Las
plantas leguminosas tienen en su sistema radicular nódulos, los
cuales son colonias de bacterias que extraen el nitrógeno del aire
del suelo y se los ceden a la planta. Las plantas leguminosas a su
vez le proporcionan a las bacterias hidratos de carbono, para su
alimentación.
Otra planta (árbol) leguminosa que los ganaderos deben sembrar en sus potreros, es la leucaena del tipo “Salvadoreño”. Este árbol tiene la ventaja de que además de ser leguminoso, sus hojas y ramas son muy apetecidas por el ganado vacuno y además tienen un altísimo porcentaje en proteínas.
En cuanto al mejoramiento genético de los animales, no estamos
aprovechando al máximo las últimas técnicas (no tan reciente, en
E. U. y otros países se está utilizando desde la década del 1960)
como por ejemplo el trasplante de embriones. Me refiero
específicamente al trasplante de embriones completo. No es el caso
de traer embriones de E. U. o de Europa e implantarlos en el útero
de vacas en celo. La técnica tendrá sus resultados positivos, pero
hay que tener presente que faltaría algo muy importante y es saber
si ese animal que nacerá de ese embrión, tendrá la resistencia al
medio ambiente y como será su productividad y desarrollo en ese
nuevo hábitat.
Todo ganadero que lleva bien las estadísticas de cada animal, sabe que en el ganado criollo y en el ganado de raza o de cruzamiento, hay animales que se destacan ya sea en la producción de leche o de carne. No existía hasta hace poco tiempo, como señalamos anteriormente, la forma de multiplicar masivamente una vaca de alta producción de leche ó de carne y a la vez de buena resistencia al medio ambiente. Tenía que conformarse el ganadero, con obtener de esa vaca 8 crías en nuestra ganadería sub-desarrollada y con 4 crías en aquellos países de ganadería moderna. Sin embargo, aplicando la técnica del trasplante de embriones a esa vaca ecepcional se pueden lograr al año de 18 a 30 becerros, multiplicado por 8 años obtendríamos unos 144 a 240 becerros. En países de ganadería desarrolladas tendríamos que multiplicar por 4 años que es el promedio de duración de las vacas sometidas a varios ordeños diarios.
La reproducción masiva de las
características positivas que un toro transmite a su descendencia,
se logra de forma natural, obteniéndose al año cerca de 100 crías.Sin embargo desde principio de siglo,
se ha aprovechado de forma muy eficiente la producción de abundante
esperma que el toro emite en cada eyaculación. Se ha determinado que para fecundar una vaca
se requieren 10 millones de espermatozoides.
La producción de cada eyaculación
está en alrededor de 10,000 millones de espermatozoides, en otras
palabras con lo que se fecunda una vaca de forma natural, se podrían
fecundar teóricamente 1,000 vacas con igual o mejor resultado. Al
año un toro utilizando la inseminación artificial, produciría
esperma para fecundar decenas y centenas de miles de vacas.En el país se ha estado utilizando la
inseminación artificial desde los años 50 y se debe intensificar su
uso, porque ésta es una forma eficiente de mejorar la ganadería
nacional.
Qué se logra con la puesta en práctica
de la técnica del trasplante de embriones?
Simplemente multiplicar de forma
masiva, aquellas vacas que muestren condiciones ecepcionales, como
señalamos anteriormente en relación a la producción de leche o de
carne. En vez de obtener una cría al año, se obtendrán de 18 a 30,
con la ventaja de poder seleccionar aquellos embriones que producirán
hembras y los machos eliminarlos en caso que no se deseen. Una vaca
no debe someterse a mas de tres tratamientos de superovulación al
año.
Lo primero que se debe lograr en la
aplicación de esta técnica, es la proliferación de óvulos en la
vaca que se quiere multiplicar. Las vacas lecheras en las cuales se
llevan registros, se le debe aplicar a los 8 a 12 días de su ciclo
estral, la hormona folículo estimulante (FSH). El nombre comercial
en E. U. es SuperOf, Ovagen en Nueva Zelanda, Vetrapharm en Cánada,
aplicado éste producto dos veces al día durante 4-5 días. Además
se debe aplicar en las vacas donantes y en las que servirán de
receptoras, prostaglandinas (PGF2alpha), con la finalidad de
sincronizar su ciclo estral.
El siguiente paso es fertilizar los 6 a
10 óvulos que se han logrado producir en cada vaca donadora, que
como se indicó anteriormente, solo se producía uno en cada ciclo
estral. El día que esa vaca superovulada muestre señales de celo,
lo cual se reconoce fácilmente, se aplica una doble ampolleta de
semen en la inseminación artificial. Esto se hace a las 4-6 horas
después de las señales del celo, y se repite a las 10-12 horas. En
el caso de utilizar la fecundación natural a travéz del toro, se
recomienda colocarlo junto a la vaca donadora de una vez que se
observa el estro y se continua cada 8 horas, dejándolo junto a la
vaca durante 10 minutos, hasta que ella no sea receptiva.
El siguiente paso es la recolección de
los óvulos fecundados, los cuales están alojados en el útero de la
vaca. Para esto se hace un lavado a los 6-8 días después de la
inseminación, con sal isotónica o suero, al tiempo que se le hace
un masaje al útero con la mano introducida a través del recto, y se
vacía todo ese componente líquido con los óvulos incorporados, en
un recipiente con un filtro especial. En la extracción de los óvulos
se utilizan diferentes tipos de catetes, hemos utilizados el
denominado “Foley” y vemos que con éste se facilita la
operación.
En el laboratorio se colocan los óvulos en pajillas y se procede a transferirlos a las vacas nodrizas. Esta operación es muy semejante a la inseminación artificial. El óvulo se debe introducir en el cuerpo del útero de la vaca receptora. Lo importante en éste paso, es que la vaca que recibe el embrión fertilizado esté en igual estado hormonal que la vaca donante, esto previamente se ha logrado a través de la aplicación de prostaglandina.

Hasta el momento, no se ha logrado
superar el 60 porciento de eficiencia en la aplicación de ésta
tecnología. Con todas las dificultades que pueda tener la aplicación
de ésta innovación, ha tenido una masiva utilización en todos los
países de ganaderías desarrolladas del mundo. En Taiwan (China
nacionalista, es uno de los países líderes en ésta tecnología),
como también en otros países, además de aplicar ésta técnica en
las vacas, la están usando con muchos éxitos en cerdas, ovejas y
cabras. Con el trasplante de embriones se podría producir hasta 30
becerros de una vaca al año, en vez de uno como lo hace de forma
natural. En cerdas se pueden obtener 82 cerditos en vez de 20 por
cada puerca madre.
0 Comentarios " Producción de leche y carne requiere de tecnología. "