Todas las basuras orgánicas son utilizadas en la lombricultura.

La lombricultura en el país ha tenido un buen desarrollo, pero no ha ido a la par con las técnicas que se deben aplicar para lograr un buen producto y que sea comercial. Todas las basuras orgánicas se pueden utilizar en la alimentación de las lombrices, lo que hay saber es como prepararlas para que estos animales puedan aprovecharla en su alimentación. Podría pensarse que el mesocarpio del coco es un alimento imposible para las lombrices, sin embargo con cierta preparación sobre todo de tiempo y humedad, ese alimento es devorado rápidamente por las lombrices, dejando solamente la jícara, la cual por su gran dureza es difícil para las lombrices comerlas. Hemos observado en toda la zona del litoral norte, principalmente en las costas de Sánchez, Samaná, Nagua, etc., aglomeraciones de los desperdicios del coco, que forman montones ó montañas de estas basuras las cuales han tenido muy poca utilización. Últimamente se han estado usando una pequeña parte de esas inmensas basuras orgánicas, en la elaboración del “Natur-gross”, el cual se ha convertido en el substrato ideal utilizado en: viveros, laboratorios de micro-propagación, invernaderos, etc., sustituyendo a materiales importados, los cuales han resultado de inferior calidad frente al producto nativo.

Las lombrices no poseen dentadura, por lo tanto para poder alimentarse prefieren alimentos suaves de fácil descompocisión, que puedan penetrar a su aparato digestivo por absorción. Para lograr esto se deben preparar alrededor de los lechos, espacios denominados “camas” con la finalidad de preparar el alimento (basuras), que viene de diferentes lugares y hacerlos aptos para la alimentación de las lombrices. Esas camas tendrán 3m de ancho por 6 m de largo, si se dispone de buen espacio se podría ampliar a 3 m de ancho por 20 m de largo. La altura va ha depender del tipo de basuras que se esté trabajando, para estiércoles la altura no debe pasar de 0.70 m.

Lo importante en la preparación del alimento que se le impartirá a las lombrices, es mantener una buena humedad y una temperatura adecuada. El proceso es dominado por micro-organismos aeróbicos, los cuales logran con mayor rapidez descomponer el alimento y hacerlo más palatable al gusto de las lombrices. Se debe voltear todo el material orgánico, por lo menos dos veces durante el proceso, con la finalidad de airearlo, bajar la temperatura y favorecer la descomposición rápida. El

siguiente paso es hacer la prueba de calidad, es decir determinar si el alimento está al gusto de las lombrices.

Para realizar la prueba se construye una caja de madera que tenga las medidas de 40 cms. de ancho,

40 cms de largo por 20 cms de profundidad. Se escogen muestras del alimento de diferentes partes de la cama y se colocan en la caja y al mismo tiempo se coloca una decena de lombrices cliteladas.

Al siguiente día se hace la observación, si las lombrices permanecen en la caja es señal que el alimento está en buenas condiciones y se puede utilizar en el criadero. En caso de que las lombrices hayan emigrado a otro lugar, es una señal clara de que no le gustó el alimento y debemos terminar de prepararlo.

Al principio podría resultar un poco difícil, pero luego de varias prácticas se convierte en algo tan sencillo, que a cierta distancia podríamos determinar cuando el alimento está en condiciones de ser aceptado por las lombrices. Lo importante es saber que con esa simple actividad de aplicar agua, mantener una determinada temperatura, lo cual se logra con la misma aplicación del agua y con la volteadura del matenial vegetal, podemos preparar cualquier tipo de alimento para alimentar a las lombrices. Desde las basuras de las ciudades y pueblos, los estiércoles de animales, los desperdicios de la agropecuaria y todo tipo de basura, podemos utilizarlos en la alimentación de las lombrices y obtener dos productos de gran importancia para la agricultura y pecuaria nacional, como es el “humus de lombríz” y la harina de lombríz. El “humus de lombriz” el cual es un abono rico en N, P, y K, así como también rico en elementos secundarios y micro-nutrientes y sobre todo rico en micro-organismos favorables a la fertilidad del terreno. Se ha calculado que un gramo de “humus” tiene más de 40,000 millones de micro-organismos favorables a la agricultura.

El otro aspecto interesantísimo de la cría de lombrices es el sub-producto de la propia lombríz, es decir la harina de lombríz. El contenido de proteína del carne de la lombríz varía desde 60% hasta más de 80%, promediando 72% de proteína. Esto quiere decir que con una gran producción de harina de lombríz, podríamos elaborar los alimentos que se aplican a los cerdos, a las gallinas y a los pollos. En vez de utilizar la torta de soya que importamos del exterior y que tiene alrededor de 40% de proteína, podríamos utilizar la harina de lombríz con un 72 % de proteína y sin tener que pagar en dólares.

El Ing. Enzo Bollo de nacionalidad chilena y considerado como el científico que más ha investigado las lombrices a nivel mundial, ha estado realizando investigaciones sobre el uso de la harina de lombríz en la alimentación animal, primero en el Ecuador donde residió por más de 20 años y ahora en Chile su país natal. Sugiere el Ing. Bollo, que para la obtención de harina, las lombrices deben alimentarse con estiércoles con lo cual se logra elevar su peso, superando más de una onza como peso promedio de cada lombriz.

Una de las investigaciones de gran trascendencia que ha realizado el Ing. Bollo, es la obtención de un producto que sirve para eliminar a la “Planaria”, la cual es el principal enemigo de las lombrices y sin que éste afecte en lo mas mínimo a las lombrices.

En otra oportunidad seguiremos orientando a los interesados en la lombricultura, sobre ésta interesante crianza, que está teniendo un gran auge a nivel mundial.

Share this article :
+
0 Comentarios " Todas las basuras orgánicas son utilizadas en la lombricultura. "