Después de la caída del dictador Trujillo, se iniciaron en el país varios programas favorables al desarrollo rural. También esos programas enfatizaban en crear líderes y buenos agricultores, para desarrollar la agricultura y conjuntamente lograr el desarrollo, social, cultural y económico del habitante del sector rural. Sobre todo, esos programas y muy en especial el denominado Servicio Nacional de Extensión Agrícola, hacía énfasis en estimular a la juventud a través de proyectos agrícolas, pecuarios y forestales, en dedicarse a la ocupación de productor agrícola.
En menos de 10 años, todos esos programas fueron descontinuados y los que se mantuvieron vigentes, cambiaron de filosofía de trabajo y sus objetivos, permaneciendo solamente los nombres de las Instituciones.
El sector rural (no incluye la producción agropecuaria) permanece huérfano de programas de desarrollo, que se preocupen no solamente de la producción agrícola, sino que con igual empeño enfaticen el desarrollo humano y social. Que se preocupen por resolver el problema habitacional, el problema de agua potable, de electricidad, caminos vecinales, de salud, nutrición humana, deportes, diversiones sanas, seguridad, créditos agrícolas, mercadeo de los productos, etc., soluciones que deben llegar a todos los habitantes de la ruralía.
No es culpa de éste gobierno ni de los anteriores, la culpa se puede atribuir a la poca sensibilidad de las personas que ejercen influencias en la toma de decisiones, sobre la importancia que para cualquier sociedad representa el sector rural.
Los países desarrollados mantienen programas para el sector rural, que fueron ideados y aplicados mucho antes de que esos países lograran su desarrollo. El caso por ej: de E. U.
Japón, Inglaterra, Suiza, Italia, Taiwan, España y podríamos decir que todos los países que hoy se consideran desarrollados, mantienen programas que además de enfrentar los problemas que se presentan en la ruralía, estimulan a la juventud a decidirse por una ocupación agropecuaria. Puerto Rico por ejemplo, mantiene su programa de Extensión Agrícola y de Educación Agrícola, con muy pocas modificaciones al que se aplicó a principio del siglo pasado en todo el territorio de la isla. Por tal razón en las escuelas urbanas y rurales, se estimula a la juventud que muestra inclinaciones hacia la agropecuaria, a decidirse por una ocupación en éste conglomerado ocupacional ó estudiar una carrera universitaria ligada a la agropecuaria.
Puerto Rico podríamos decir, después de observar sus índices económicos y sociales, que está en el umbral de lo que es un país desarrollado. Suiza implementa programas en toda la ruralía de su país, con relación al estímulo de la juventud a iniciarse en una ocupación agrícola, pecuaria o forestal. Ese mismo programa lo ha aplicado el Gobierno Suizo en éste país (a través de FORJA) y en otros países de América Latina, incluyendo Haití, con la intención de formar nuevos agricultores, en países donde la juventud rural ha abandonado completamente la ruralía y quiere buscar oportunidades en otros sectores de la economía.
Desde hace mucho tiempo se ha estado diciendo, que en éste país se tiene que implementar el Programa de Educación Agrícola formal en las escuelas primarias y secundarias y reinstalar el Programa de Extensión Agrícola en todas las comunidades rurales del país.
Con estos programas en ejecución, se asegura que tendremos siempre buenos y consagrados agricultores, que trabajarán la tierra con amor y con entusiasmo, obteniendo los alimentos que requiere la población para el consumo interno y para la exportación. Es necesario reconocer, que los gobiernos del Ing. Hipólito Mejía y del Dr. Leonel Fernandez, han introducido al sector agropecuario muchos adelantos tecnológicos, lo que ha logrado que el país se mantenga con un alto nivel de producción de alimentos. En éste gobierno, que cuenta con uno de los Secretarios de Estado de Agricultura más capacitado, trabajador y eficiente, como lo ha demostrado el Ing. Salvador Jiménez, esperamos que tomen medidas para implantar los programas citados. Con la implantación de ambos Programas, se aseguraría al país que en el presente y en el futuro tendrá buenos agricultores, adecuada solución a la problemática rural y una población dedicada a la producción de alimentos, teniendo muy en cuenta la conservación del suelo, y todo lo relativo a una agricultura sustentable y con la menor contaminación al medio ambiente.
Las Universidades del país, cuya misión es preparar personal capacitado para enfrentar la problemática actual y futura, debieran iniciar desde ya, la carrera de Ingeniero en Desarrollo Rural, para tener el personal preparado para iniciar en el momento oportuno dicho Programa. La Universidad que lo desee, podemos ofertarles el Pensum de dicha carrera, preparado en base a experiencias obtenidas en el CATIE, Turrialba, Costa Rica, también en la realización de actividades de desarrollo rural en diferentes comunidades del país y a través de consulta de Pensum de ésta carrera, de varias Universidades de América Latina. Podrían dirigirse al correo electrónico: juancastellanos7@yahoo.com
En menos de 10 años, todos esos programas fueron descontinuados y los que se mantuvieron vigentes, cambiaron de filosofía de trabajo y sus objetivos, permaneciendo solamente los nombres de las Instituciones.
El sector rural (no incluye la producción agropecuaria) permanece huérfano de programas de desarrollo, que se preocupen no solamente de la producción agrícola, sino que con igual empeño enfaticen el desarrollo humano y social. Que se preocupen por resolver el problema habitacional, el problema de agua potable, de electricidad, caminos vecinales, de salud, nutrición humana, deportes, diversiones sanas, seguridad, créditos agrícolas, mercadeo de los productos, etc., soluciones que deben llegar a todos los habitantes de la ruralía.
No es culpa de éste gobierno ni de los anteriores, la culpa se puede atribuir a la poca sensibilidad de las personas que ejercen influencias en la toma de decisiones, sobre la importancia que para cualquier sociedad representa el sector rural.
Los países desarrollados mantienen programas para el sector rural, que fueron ideados y aplicados mucho antes de que esos países lograran su desarrollo. El caso por ej: de E. U.
Japón, Inglaterra, Suiza, Italia, Taiwan, España y podríamos decir que todos los países que hoy se consideran desarrollados, mantienen programas que además de enfrentar los problemas que se presentan en la ruralía, estimulan a la juventud a decidirse por una ocupación agropecuaria. Puerto Rico por ejemplo, mantiene su programa de Extensión Agrícola y de Educación Agrícola, con muy pocas modificaciones al que se aplicó a principio del siglo pasado en todo el territorio de la isla. Por tal razón en las escuelas urbanas y rurales, se estimula a la juventud que muestra inclinaciones hacia la agropecuaria, a decidirse por una ocupación en éste conglomerado ocupacional ó estudiar una carrera universitaria ligada a la agropecuaria.
Puerto Rico podríamos decir, después de observar sus índices económicos y sociales, que está en el umbral de lo que es un país desarrollado. Suiza implementa programas en toda la ruralía de su país, con relación al estímulo de la juventud a iniciarse en una ocupación agrícola, pecuaria o forestal. Ese mismo programa lo ha aplicado el Gobierno Suizo en éste país (a través de FORJA) y en otros países de América Latina, incluyendo Haití, con la intención de formar nuevos agricultores, en países donde la juventud rural ha abandonado completamente la ruralía y quiere buscar oportunidades en otros sectores de la economía.
Desde hace mucho tiempo se ha estado diciendo, que en éste país se tiene que implementar el Programa de Educación Agrícola formal en las escuelas primarias y secundarias y reinstalar el Programa de Extensión Agrícola en todas las comunidades rurales del país.
Con estos programas en ejecución, se asegura que tendremos siempre buenos y consagrados agricultores, que trabajarán la tierra con amor y con entusiasmo, obteniendo los alimentos que requiere la población para el consumo interno y para la exportación. Es necesario reconocer, que los gobiernos del Ing. Hipólito Mejía y del Dr. Leonel Fernandez, han introducido al sector agropecuario muchos adelantos tecnológicos, lo que ha logrado que el país se mantenga con un alto nivel de producción de alimentos. En éste gobierno, que cuenta con uno de los Secretarios de Estado de Agricultura más capacitado, trabajador y eficiente, como lo ha demostrado el Ing. Salvador Jiménez, esperamos que tomen medidas para implantar los programas citados. Con la implantación de ambos Programas, se aseguraría al país que en el presente y en el futuro tendrá buenos agricultores, adecuada solución a la problemática rural y una población dedicada a la producción de alimentos, teniendo muy en cuenta la conservación del suelo, y todo lo relativo a una agricultura sustentable y con la menor contaminación al medio ambiente.
Las Universidades del país, cuya misión es preparar personal capacitado para enfrentar la problemática actual y futura, debieran iniciar desde ya, la carrera de Ingeniero en Desarrollo Rural, para tener el personal preparado para iniciar en el momento oportuno dicho Programa. La Universidad que lo desee, podemos ofertarles el Pensum de dicha carrera, preparado en base a experiencias obtenidas en el CATIE, Turrialba, Costa Rica, también en la realización de actividades de desarrollo rural en diferentes comunidades del país y a través de consulta de Pensum de ésta carrera, de varias Universidades de América Latina. Podrían dirigirse al correo electrónico: juancastellanos7@yahoo.com
1 Comentarios " Productor Agrícola, una ocupación en extinción. "
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