La enfermedad de Huanglonbing (HLB) la cual es producida por una bacteria, es en la actualidad el enemigo más destructivo que deben enfrentar los cultivadores de cítricos del país. Está presente en el territorio nacional desde el año 2008, en la zona de Altamira e Imbert con algunos focos de infección en otras zonas del territorio nacional.
La empresa Cítricos Dominicanos pionera de la industrialización de ésta fruta en el país, cultiva en la actualidad unas 45,000 tareas en Villa Altagracia y Cotuí, en las que ha implantado medidas preventivas para evitar su penetración y expansión. El personal técnico de la empresa ha adiestrado a brigadas de obreros agrícolas, en la detección primero del insecto vector de la enfermedad (Diaphorina citri) y en las características que presenta la enfermedad.
Diariamente estas brigadas rinden informes de los hallazgos del vector, así como de plantas que muestran síntomas parecidos a los que presenta la enfermedad del Huanglobing. Los directivos de Cítricos Dominicanos, representados en Villa Altagracia por el Ing. Héctor Li Gerente Administrativo y el Ing. Julio Martich Gerente Agrícola, inmediatamente localizan plantas con síntomas parecidos al Huanglonbing, envían muestras al laboratorio para ser analizadas y determinar si es la enfermedad.
Estas brigadas recorren diariamente toda la plantación, revisando hoja por hoja y planta por planta toda la extensión, con la finalidad de detectar la enfermedad antes que ésta pueda propagarse a otras plantas. El vector se encuentra en toda la geografía nacional, se ha comprobado que el Diaphorina citri y el Trioza erytreae, son los vectores de ésta enfermedad. Estos insectos hacen que la enfermedad se difunda rápidamente, sin los cuales la enfermedad tendría una lenta expansión. La Diaphorina tiene una capacidad de vuelo de un metro a 50 metros, o sea que en una año puede trasladarse a unos 54 kilómetros.
La bacteria que produce la enfermedad es la Candidatus liberibacter en sus diferentes formas: asiáticus, africanus y americanus. Esta bacteria se introduce en el floema de las plantas cítricas, el cual es el canal de distribución de la savia elaborada, infectando en poco tiempo a toda la planta. Hasta el momento no se conoce una forma de control de ésta bacteria, tampoco se ha obtenido patrones resistentes, por lo que se debe evitar su penetración a la plantación. Además de la propagación de la enfermedad por medio de la Diaphorina, también se propaga a través del injerto, de la poda y de la comercialización de cítricos de áreas infectadas.
El Ing. Salvador Jiménez, Secretario de Estado de Agricultura ha realizado un gran trabajo, primero en la detección a tiempo de la enfermedad y luego en las medidas que ha implementado en toda la geografía nacional, con fines de evitar su difusión.
La empresa Cítricos Dominicanos pionera de la industrialización de ésta fruta en el país, cultiva en la actualidad unas 45,000 tareas en Villa Altagracia y Cotuí, en las que ha implantado medidas preventivas para evitar su penetración y expansión. El personal técnico de la empresa ha adiestrado a brigadas de obreros agrícolas, en la detección primero del insecto vector de la enfermedad (Diaphorina citri) y en las características que presenta la enfermedad.
Diariamente estas brigadas rinden informes de los hallazgos del vector, así como de plantas que muestran síntomas parecidos a los que presenta la enfermedad del Huanglobing. Los directivos de Cítricos Dominicanos, representados en Villa Altagracia por el Ing. Héctor Li Gerente Administrativo y el Ing. Julio Martich Gerente Agrícola, inmediatamente localizan plantas con síntomas parecidos al Huanglonbing, envían muestras al laboratorio para ser analizadas y determinar si es la enfermedad.
Estas brigadas recorren diariamente toda la plantación, revisando hoja por hoja y planta por planta toda la extensión, con la finalidad de detectar la enfermedad antes que ésta pueda propagarse a otras plantas. El vector se encuentra en toda la geografía nacional, se ha comprobado que el Diaphorina citri y el Trioza erytreae, son los vectores de ésta enfermedad. Estos insectos hacen que la enfermedad se difunda rápidamente, sin los cuales la enfermedad tendría una lenta expansión. La Diaphorina tiene una capacidad de vuelo de un metro a 50 metros, o sea que en una año puede trasladarse a unos 54 kilómetros.
La bacteria que produce la enfermedad es la Candidatus liberibacter en sus diferentes formas: asiáticus, africanus y americanus. Esta bacteria se introduce en el floema de las plantas cítricas, el cual es el canal de distribución de la savia elaborada, infectando en poco tiempo a toda la planta. Hasta el momento no se conoce una forma de control de ésta bacteria, tampoco se ha obtenido patrones resistentes, por lo que se debe evitar su penetración a la plantación. Además de la propagación de la enfermedad por medio de la Diaphorina, también se propaga a través del injerto, de la poda y de la comercialización de cítricos de áreas infectadas.
El Ing. Salvador Jiménez, Secretario de Estado de Agricultura ha realizado un gran trabajo, primero en la detección a tiempo de la enfermedad y luego en las medidas que ha implementado en toda la geografía nacional, con fines de evitar su difusión.
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