Técnica del trasplante de embriones en vacunos.

En el país se desconoce esta tecnología que tiene relación con la multiplicación masiva de las vacas lecheras de excelente calidad, o de vacas productoras de optima calidad de carne. Periódicamente dos o tres ganaderos nacionales, traen técnicos extranjeros para realizar trasplantes de embriones en sus respectivas instalaciones.

La dificultad de obtener descendencia numerosa y en un tiempo corto, de una vaca de excelente productividad y de otras características deseables, estimuló a científicos de varios países del mundo, a investigar el sistema reproductivo de las vacas y ver la posibilidad de que estas en vez de producír un óvulo cada 21 días, generaran un mayor número, y estos a su vez extraídos y fecundados, pudieran desarrollarse en vacas nodrizas.

Eficiencia en la utilización del esperma del toro.

La reproducción masiva de las características positivas que un toro transmite a su descendencia, se logra de forma natural, obteniéndose al año cerca de 100 crías.
Sin embargo desde principio de siglo, se ha aprovechado de forma muy eficiente la producción de abundante esperma que el toro emite en cada eyaculación. Se ha determinado que para fecundar una vaca se requieren 10 millones de espermatozoides.

La producción de cada eyaculación está en alrededor de 10,000 millones de espermatozoides, en otras palabras con lo que se fecunda una vaca de forma natural, se podrían fecundar teóricamente 1,000 vacas con igual o mejor resultado. Al año un toro utilizando la inseminación artificial, produciría esperma para fecundar decenas y centenas de miles de vacas.
En el país se ha estado utilizando la inseminación artificial desde los años 50 y se debe intensificar su uso, porque ésta es una forma eficiente de mejorar la ganadería nacional.

Lo complejo y difícil del trasplante de embriones.

Qué se logra con la puesta en práctica de ésta técnica?
Simplemente multiplicar de forma masiva, aquellas vacas que muestren condiciones ecepcionales en relación a la producción de leche o de carne. En vez de obtener una cría al año, se obtendrán de 18 a 32, con la ventaja de poder seleccionar aquellos embriones que producirán hembras y los machos eliminarlos en caso que no se deseen. Una vaca no debe someterse a mas de tres tratamientos de superovulación al año.

Lo primero que se debe lograr en la aplicación de esta técnica, es la proliferación de óvulos en la vaca que se quiere multiplicar. Las vacas lecheras en las cuales se llevan registros, se le debe aplicar a los 8 a 12 días de su ciclo estral, la hormona folículo estimulante (FSH). El nombre comercial en E. U. es SuperOf, Ovagen en Nueva Zelanda, Vetrapharm en Cánada, aplicado éste producto dos veces al día durante 4-5 días. Además se debe aplicar en las vacas donantes y en las que servirán de receptoras, prostaglandinas(PGF2alpha), con la finalidad de sincronizar su ciclo estral.

El siguiente paso es fertilizar los 6 a 10 óvulos que se han logrado producir en cada vaca donadora, que como se indicó anteriormente, solo se producía uno en cada ciclo estral. El día que esa vaca superovulada muestre señales de celo, lo cual se reconoce fácilmente, se aplica una doble ampolleta de semen en la inseminación artificial. Esto se hace a las 4-6 horas después de las señales del celo, y se repite a las 10-12 horas.

El siguiente paso es la recolección de los óvulos fecundados, los cuales están alojados en el útero de la vaca. Para esto se hace un lavado a los 6-8 días después de la inseminación, con sal isotónica o suero, al tiempo que se le hace un masaje al útero con la mano introducida a través del recto, y se vacía todo ese componente líquido con los óvulos incorporados, en un recipiente con un filtro especial. En la extracción de los óvulos se utilizan diferentes tipos de catetes, hemos utilizados el denominado “Foley” y vemos que con éste se facilita la operación.
En el laboratorio se colocan los óvulos en pajillas y se procede a transferirlos a las vacas nodrizas.

Esta operación es muy semejante a la inseminación artificial. El óvulo se debe introducir en el cuerpo del útero de la vaca receptora. Lo importante en éste paso, es que la vaca que recibe el embrión fertilizado esté en igual estado hormonal que la vaca donante, esto previamente se ha logrado a través de la aplicación de prostaglandina. Con ésta técnica se puede determinar el sexo de la cría que se va ha obtener. Si el ganadero desea producir crías hembras solamente, tendrá que pagar un poco mas y aceptar que tendrá un 10 porciento menos de eficiencia.

Hasta el momento, no se ha logrado superar el 60 porciento de eficiencia en la aplicación de ésta tecnología. Con todas las dificultades que pueda tener la aplicación de ésta innovación, ha tenido una masiva utilización en todos los países de ganaderías desarrolladas del mundo. En Taiwan (China nacionalista), como también en otros países, además de aplicar ésta técnica en las vacas, la están usando con muchos éxitos en cerdas, ovejas y cabras. Con el trasplante de embriones se podría producir hasta 32 becerros de una vaca al año, en vez de uno como lo hace de forma natural. En cerdas se pueden obtener 82 cerditos en vez de 20 por cada puerca madre.

Esta técnica debe estar reservada por su complejidad en su realización, a Médicos Veterinarios o Ingenieros Agrónomos con especialidad o muchas experiencias, en inseminación artificial. El año pasado el Dr. Risco y el Dr. Drost de la Universidad de la Florida, tenían programado ofrecer en el país un curso intensivo sobre ésta técnica, el cual iba a estar patrocinado por el Dr. Julio Brache, Presidente de Pasteurizadora Rica C. por A.. Problemas presentados en último momento impidió su realización. Esperamos que el Dr. Brache mantenga su posición de patrocinar éste importante adiestramiento, el cual se está programando su realización, conjuntamente con el Centro Regional Universitario de Santiago (CURSA) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.