“El Rolo”, nueva maquinaria para el cultivo del arroz.


Los arroceros del país conocen y aplican la técnica del “rolo” para lograr un retoño más uniforme y vigoroso del cultivo del arroz. Los agricultores prefieren aquellas variedades de arroz, que permiten la obtención de otra cosecha, cuando finaliza el ciclo vegetativo del cultivo. Variedades como la “Prosequisa”, permite el retoño y también el llamado bi-retoño.
En el año 2000, expusimos ésta maquinaria por éste medio y también a través de la TV,
indicando las ventajas que ofrece a los cultivadores de arroz, al facilitar y a la vez hacer mas económica y eficiente la labor de doblar los tallos de arroz, para estimular la brotación de las yemas que conformarán las nuevas plantas. Antes, los productores de éste cereal, chapeaban el cultivo una vez habían efectuado la cosecha, para lograr la brotación de nuevas ramas que conformarían la planta, que luego produciría la segunda cosecha.
El productor arrocero Andrés Ventura, de la zona de Rincón, La Vega, una persona muy observadora, comenzó por darse cuenta, que donde la “estera” (ruedas de hierro”), de la cosechadora de arroz pasaba, y doblaba las plantas del cereal, de éstas brotaban con mayor intensidad y vigor, brotes que luego conformaban nuevas plantas productoras del grano. Teniendo ésta experiencia por varios años de observación, decidió construir una máquina que hiciera éste trabajo. El Sr. Cristóbal Núñez, mecánico de la comunidad de Jumunucú, La Vega, fue quien hizo realidad la idea del Sr. Ventura, fabricando un rolo que luego fue probado y comprobada la efectividad de la idea del productor arrocero. Desde la fabricación del primer “rolo” y luego de hacerle algunas modificaciones, no ha faltado trabajo para el Sr. Núñez. Recibe de todas partes del país solicitudes para la fabricación de ésta maquinaria.
El “retoño” y “birretoño” es una práctica muy utilizada por los productores arroceros desde hace muchos años. Aunque la productividad es menor que la cosecha principal, los productores se sienten satisfecho con la producción porque la inversión que tienen que hacer es muy mínima. Se evitan la preparación del semillero, luego la preparación del terreno para la siembra definitiva, el trasplante y muchas labores adicionales.
Una ventaja muy ponderada por los arroceros en el uso del “rolo”, es que el manto que cubre el terreno con las plantas de arroz dobladas, impide el desarrollo de las malas yerbas. Por tal razón disminuyen las labores de desyerbos. El hecho de que los brotes de las plantas de arroz crecen con gran vigor, se debe a que al estar todo el material vegetativo adherido a la planta pero doblados, los nutrientes de estas partes pasan a los retoños en crecimiento antes de secarse o morir. Además de aprovechar los nutrientes que quedaron en el suelo de las fertilizaciones realizadas al cultivo anterior, también recibe el “retoño” nuevamente la aplicación de fertilizantes.

Nos comunica el Ing. José Manuel Rodríguez, productor arrocero de la comunidad de “Jumunucú”, La Vega, que a los 16 días de realizado el paso del “rolo” estarán completamente retoñadas todas las plantas de arroz. Según el Ing. Rodríguez, cuando ésta labor se realiza con la maquinaria citada, hay una mayor brotación de retoños y se desarrollan con mayor vigor. Esto indudablemente, ayuda a mantener el cultivo con menor afluencia de yerbajos y también en obtener una mayor productividad. Además con el paso del rolo, se prolonga el ciclo vegetativo del retoño por 15 días mas, lo que permite una mejor y mayor floración, lo que se traduce en mayor producción de granos de arroz.
Para estar mas seguro de la efectividad del uso de esta maquinaria, visitamos varias parcelas en las cuales se realizó ésta labor utilizando el “rolo”, también observamos varias parcelas en las cuales, los productores habían utilizado el machete para cortar los tallos del arroz. La diferencia es bien visible, mostrando las parcelas preparadas con el “rolo” mayor uniformidad y como hemos señalado anteriormente, mayor brotación de tallos y con mayor vitalidad.
Podríamos preguntarnos, Cómo es posible que todavía muchos productores de arroz en el país, que obtienen el retoño y bi-retoño en el arroz, se niegan a la aplicación del “rolo” en sus plantaciones?. La respuesta la podemos obtener en cualquier texto de sociología rural o de educación agrícola, donde se trate el tema del aprendizaje de los adultos. La población de “adoptadores tardío” como su nombre lo indica, tardan mucho en aplicar una técnica determinada. También existe una población relativamente pequeña, que nunca llegan a aplicar una innovación, aunque vean claramente las ventajas que esta ofrece. En el caso de la técnica que estamos tratando, en la zona arrocera de La Vega, son muy pocos los productores que no han adoptado ésta maquinaria en las labores de retoño y bi-retoño. Los que no han podido comprar ésta máquina que cuesta mas de $50,000.00 (alrededor de US$2,000.00), la adquieren en alquiler a un precio muy razonable.
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